Lágrimas de pastafrola

Desayuno de trabajo(1)

Somos unos 40 en una sala de la Municipalidad de Bahía Blanca. Hay funcionarios y gerentes y trabajadores de empresas como yo, que vine en representación de la termoeléctrica para la que trabajo. Ya charlamos parados y tomamos café con cuadraditos de pastafrola. Ahora miramos un video.

Estoy a punto de largarme a llorar.

El video muestra a chicos “en abrigo”. Esto es: chicos como los que antes vivían en patronatos y que ahora son criados en grupos de a 10 o 15 mientras esperan que alguien los adopte. En la pantalla una nena de 2 festeja su cumpleaños y un nene de 5 juega a la pelota con una venda en un ojo. Ambos parecen vivir en una casa alegre y ordenada de paredes descascaradas.

Qué vergüenza, pienso. Acá, con mi pantalón Tucci y perfume Lancôme, con sabor a dulce de membrillo en la boca, sonándome los mocos y la culpa entre la clase de amontonamiento que suele opinar, decidir y disfrutar más que el resto. Tan conmovida, yo, acá en esta sala, frente a un video.

Se levanta un señor de unos 60 con los pelos revueltos y una cadena gruesa en el cuello.

—Ay, a mí estás cosas… —dice.

Se presenta como parte de algo que se llama “Observatorio social”, una ONG que se ocupa de organizar salas como de esta, es decir, de reunir a políticos y empresarios para hablar de problemáticas sociales y pedir ayuda. No es sólo plata lo que se necesita, dice. Es el “saber hacer”, el tipo de ejecución que las empresas usan para resolver sus cuestiones internas y que a lo mejor puede servir para colaborar en estos temas.

Algo así, dice. O mejor, porque suena bien.

Profundizo mi estupidez y resuelvo que no bien salga de ahí voy a averiguar cómo se tramita la adopción de un chico. Claro que sí. ¿Qué me voy a pasar la vida criando sólo dos nenas cuando hay tanta necesidad de maternidad responsable, incluyendo la mía propia, que tanto desea servir a un hijo más? Qué mosca insoportable que es el ego, pienso: zumba hasta en momentos como estos.

Pienso en que a lo mejor estoy sobreactuando frente a mí misma. Que espere, porque este repentino complejo de Angelina Jolie no es creíble. Que el shock y la culpa de clase no llevan a ningún lado, pienso, que hasta parecen aires de superioridad.

Termina la reunión y pido una tarjeta a una funcionaria de la Municipalidad. Sé que la empresa puede colaborar con asuntos sociales. Yo misma me ocupo de eso. Es el tipo de trabajo que hago:  en la jerga se conoce como “RSE” o “Responsabilidad Social Empresaria”.

La política y las empresas pueden estar intoxicadas de ambición, pero voluntad y plata, si quieren, tienen.

¿Qué quiero decir? No sé. Pero en el video hay un nene con una venda en un ojo en una casa con las paredes descascaradas. Elijo creer que de esta sala va a salir yeso y pintura.

5 respuestas a «Lágrimas de pastafrola»

  1. Hola Maru. Se pueden hacer muchas cosas. Desde llevar la comida que sobró ahí hasta conseguir mejores condiciones de vivienda.
    Los que tuvimos más oportunidades somos los que tenemos que cambiar el futuro de esos niños.
    El famoso «granito de arena» se puede poner desde cualquier lugar. La problemática social es tre men da. Y la gente habla de grietas…. a quién le importa si hay nenes descalzos con temperaturas bajo cero.

  2. Hola Maru. Se pueden hacer muchas cosas. Desde llevar la comida que sobró ahí hasta conseguir mejores condiciones de vivienda.
    Los que tuvimos oportunidades somos los que tenemos que cambiar el futuro de esos niños.
    El famoso «granito de arena» se puede poner desde cualquier lugar. La problemática social es tremenda. Y la gente habla de grietas…. a quién le importa si hay nenes descalzos con temperaturas bajo cero.

    1. Hola Lau. Coincido, claro que sí. Igual sostengo que la política y las empresas pueden colaborar mucho y bien. Tienen poder y a veces, plata. Si a eso le sumás la voluntad de las personas, en algunos casos puede andar. Bah, qué se yo. Gracias por leer.

  3. Que bueno que sigas en el cargo…el.problema no es que las empresas tengan RSE …sino quien es el representante de ese area…y que tiene dentro de su corazon…sos una fenomena y me consta

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